viernes, enero 04, 2008

DÉJÀ VU

Este cuento tiene dos grandes virtudes. La primera es que tiene la magia del microcuento, de trasladarnos en pocas palabras. La segunda (pero no menos importante) es que nace de un reencuentro tremendo. El autor es mi querido amigo Antonio Puig, quien (descubrí) comparte mucho en gustos literarios conmigo. Buen viaje amigo y suerte por tierras Catalanas.
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DÉJÀ VU

Luz roja. Una mujer angustiada toca mi ventana pidiendo ayuda. La acaban de asaltar. Necesita plata para tomar un colectivo. Le doy las monedas que tengo. Parto. Me voy pensando en que la podría haber llevado, pero mi caridad no da para devolverme. A las dos semanas, en la misma esquina, la misma mujer golpea el vidrio del auto de adelante. Ya me imagino el repertorio. Me siento estafado. La espero impaciente hasta que llega. “Disculpa, me asaltaron recién, ayúdame con una moneda para el colectivo”. La miro perplejo. “Señora, usted y yo sabemos que no existe ningún asalto”. Ella se queda callada, con el rostro serio, como si la hubiera ofendido. Luego se mete una mano al bolsillo y saca una pistola. “¡¿Y esto que es, conchatumadre?!”

2 Comments:

Blogger aguita en el alma said...

Jajajajajajaja MUY BUENO!!!!! jajajaja

12:20 a. m.  
Blogger @ldo said...

UUUUUUUUUU!!!!

...NOTABLE.

5:31 p. m.  

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